Catalepsia

“Lo único que deseo para mi entierro es no ser enterrado vivo”. (Lord Chesterfield).

Es un estado biológico en el cual la persona yace inmóvil, en aparente muerte y sin signos vitales, cuando en realidad se halla en un estado consciente, el cual puede a su vez variar en intensidad: en ciertos casos el individuo se encuentra en un vago estado de consciencia, mientras que en otros pueden ver y oír a la perfección todo lo que sucede a su alrededor. Puede ser producida por la enfermedad del Parkinson, epilepsia, por efectos de la cocaina, esquizofrenia, entre otros.

Alternativamente, el individuo podría presentar signos vitales, pero es incapaz de controlar sus extremidades.

Los sintomas pueden ser: todo el cuerpo rigido, el sujeto no responde a los estimulos, la respiración y el pulso se vuelven muy lentos, la piel se pone pálida. En algunos casos, especialmente en la antigüedad, este estado llevó a creer que la persona que padecía un ataque de catalepsia había fallecido, al desconocerse aún la enfermedad. Esto llevó a muchas personas a ser enterradas en vida.

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MorteSerena, el ataúd para estar tranquilos

Creo que pocas cosas debe haber más horrorosas que ser enterrado vivo. La imagen de alguien que está en muerte aparente y que despierta de nuevo cuando ya está dentro del ataúd, que ha servido para crear varias novelas y cuentos de terror y hasta alguna película (supongo, vamos), pone a algunos los pelos de punta.

Si de verdad tememos porque esto nos suceda a nosotros nada mejor que encargar un MorteSerena, un ataúd completamente equipado que incluye cámaras de televisión, sensores, detectores de pulsaciones del corazón y sirenas para dar la voz de alarma.

No sabemos si realmente estos ataúdes se venden, pero leer la noticia nos hizo poner los pelos de punta, la verdad.

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Entierros prematuros

En el siglo XIX era muy común que las personas fueran enterradas estando vivas, en la falsa creencia de que habían fallecido, esto sucedía por cuanto no habían los adelantos tecnológicos que tenemos hoy en día y muchas veces era imposible determinar con precisión si la persona había fallecido o no, hasta aquí el cuento es verdaderamente aterrador, pero la parte curiosa es que a raíz de esto comenzaron a fabricarse Urnas con alarma ¿qué es esto? pues unas urnas que tenían una alarma especial que la persona podía activar desde adentro si se despertaba y se daba cuenta de que había sido enterrado vivo. La verdad es que hasta el sol de hoy todavía se fabrican urnas de este estilo que son adquiridas por algunas personas que aún mantienen la preocupación por ser enterrados vivos.