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domingo, 28 de septiembre de 2008

Desesperación por nene que estaría poseído por un "demonio milenario"

Tiene seis años y vive en el conurbano sur. La madre contó que habla en “arameo” y que casi no duerme. Pide ayuda de la Iglesia para exorcizarlo.





Una familia de la zona sur del conurbano vive una extraña situación que no es explicable de manera racional.

Un nene de seis años habla en “arameo”, apenas duerme y se ríe en el rostro de los sacerdotes que intentan curarlo.

Mariana, la mamá del pequeño, pide con desesperación la ayuda de la Iglesia para exorcizar al nene, que estaría poseído por un supuesto “demonio milenario”.

La madre relató que están viviendo “una pesadilla”. “Lo peor es que requerimos de la ayuda de la Iglesia, pero existen mecanismos burocráticos que alejan esta posibilidad, por lo que estamos obligados a recurrir a soluciones alternativas, con el peligro que representa para la integridad del nene", contó.

Al nene le diagnosticaron TGD (Trastorno Generalizado de Desarrollo) en el Hospital Garrahan. Sin embargo, los problemas persistieron, por lo que los padres buscaron una solución alternativa hasta que llegaron a una iglesia de Avellaneda donde les alertaron que deberían recurrir a una exorcisación.

Mariana explicó que "el único que pudo revertir parcialmente el problema fue un sacerdote de Entre Ríos”, quien e advirtió que el niño “requiere de una sesión de más de 20 horas, que debe ser ejecutada por especialistas, porque hay serios riesgos de vida para el nene”.

Al respecto, la mujer criticó que “mientras en el Vaticano sacerdotes de todo el mundo toman cursos de exorcismo, acá parece que pretenden ignorar los casos”.

La madre amplió que el sacerdote entrerriano que lo atiende “está convencido que el nene tiene algo muy viejo adentro, muy difícil de sacar. Es que el gordo habla en ocasiones en arameo, una lengua milenaria, y fue este padre quien se dio cuenta”

Según contó la mamá, el chico tuvo “un desarrollo normal, incluso superior a la media”, pero luego su personalidad cambió rotundamente, se puso violento, come con las manos, y parece no sentir frío".


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