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martes, 22 de abril de 2008

Quizo matar a su hijo de 10 años, para no pagar la cuota alimentaria

La justicia de ordenó la detención de un hombre acusado de haber empujado al menor por un barranco, en dos oportunidades reiteradas, para no pasar dinero para alimentos.
Según relató el nene, en ambas ocasiones pudo salvar su vida asiéndose a ramas y piedras cuando rodaba por un barranco de las sierras cordobesas al que lo empujó su padre biológico, con quien no convivía.
El hecho, conocido hoy, ocurrió hace 10 días y ocasionó lesiones al niño, que hoy recuperó su actividad normal según comentó su madre, Carolina.
La mujer dijo que ahora procura obtener asistencia psicológica para su hijo que, mientras se recupera de las heridas, quiso volver al colegio. "Lo llevamos, lo vamos a buscar, no anda solo por ningún lado por cualquier cosa que pueda pasar", explicó.
Dueña de una hostería en la localidad serrana de La Cumbre, 93 kilómetros al noroeste de Córdoba, la mujer dijo que "es bastante difícil" de entender el episodio y manifestó que todavía no pudo salir del "shock" que le causó lo ocurrido.
El padre del niño, un comerciante identificado como LMF, de 30 años, debió reconocer la paternidad del chico, fruto de una relación sin convivencia. Según la investigación, la mujer lo emplazó judicialmente a que cumpla con la cuota alimentaria. "Yo aún no entro en razón, por la magnitud de lo que él quiso hacer", dijo a medios locales la mujer.
La fiscal de Instrucción de Cosquín, María Hillman, dispuso la detención del hombre, quien se presentó con su abogado, y lo imputó de "homicidio calificado por el vínculo, en grado de tentativa".
El caso ocurrió el sábado 12 de abril, cuando LMF llevó con su camioneta al niño al cerro Cuchi Corral, de 400 metros de altura, cercano a La Cumbre y habitual punto de lanzamiento de parapentistas, deporte que caracteriza a la región.
Ya en el cerro, el hombre empujó a su hijo hacia el barranco, que no tiene una caída abrupta, por lo que a poco de rodar pudo asirse a unas ramas y piedras, y su padre lo rescató. Pero momentos después lo volvió a empujar con mayor ímpetu, según trascendió de la investigación, en base a dichos del chico.
Por segunda vez, el niño se aferró a una cornisa y se quedó callado, temiendo una mala intención de su padre, quien abandonó el lugar.
El nene pudo zafar del peligroso lugar en que se encontraba, ascendió a la planicie y a pesar de los golpes y rasguños sufridos caminó hasta llegar a unas casas cercanas, donde recibió auxilio y luego lo trasladaron al Hospital Regional.
Horas más tarde, al no tener noticias de su hijo, la mujer acudió a su ex pareja, quien la acompañó a buscarlo y ambos llegaron al Hospital, donde para sorpresa del hombre, en una cama estaba el niño, reponiéndose de sus heridas.
El pequeño detalló a su madre lo sucedido, mientras el sorprendido hombre abandonó prestamente el lugar. La madre del nene denunció lo ocurrido a la policía, que dio paso a la intervención de la fiscal Hillman, con jurisdicción en la región.
El comisario mayor Ramón Frías, titular de la departamental Punilla, destacó ayerInten el trabajo de la justicia, que ha sido "tan prudente como diligente para tomar los recaudos necesarios para que la fiscal tome la decisión, no sólo de imputar sino de proceder a la detención" del hombre, "acusado de un delito tan grave".
El jefe policial consideró "fundamentales y cruciales" los relatos del niño, aunque señaló que hay "otros extremos, otras pericias, como otros testimonios y diligencias que realizar, que pueden llevar a corroborar en un sentido o en otro, lo que puede haber acontecido".
La camioneta del imputado será "exhaustivamente examinada y peritada" por la policía judicial de Córdoba "en búsqueda de elementos, rastros y huellas, que nos lleven a dilucidar lo que ha acontecido", dijo el comisario.


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