A la hora de levantarse están lo que salen de la cama apenas oyen el despertador por un lado y los que la pereza en más fuerte y ponerse de pie cuesta el doble. Hoy en día, la ciencia se ocupa de revelar el por qué de uno u otro comportamiento.
Se comenzó a desarrollar distintos tests que permitirían hallar si la fiaca tiene un origen genético y determinar cuándo están más activas las personas.
Uno de ellos fue probado por científicos de una universidad galesa los cuales tomaban muestras de la boca de los “pacientes” y analizaban el ARN para detectar la actividad de los genes.
Por su parte, en una universidad suiza, toman células de la piel de gente que se levanta muy temprano y de los que duermen hasta el mediodía.
Ambos, se basan en los descubrimientos de diferentes genes que empezaron a ser identificados desde 1971 en adelante. Estiman que los genes pueden asociarse a patrones de sueño y de vigilia de cada persona. Sin embargo, aún deben determinar si la fiaca podría tener su justificación genética y esto separa a los expertos.
Pero todo está en proceso de investigación y los resultados y conclusiones no están disponibles aunque se espera que ayuden a las personas con problemas de déficit en la atención.
En el país las opiniones están encontradas. Algunos profesionales consultados por el diario Clarín señalan que es peligroso pensar que la pereza tiene una base genética y que la explicación está en los hábitos de la noche anterior. Otros en cambio, advierten que los futuros tests para detectar el perfil de cada persona serían útiles.
Fuente Infobae.com
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