Tres años en estado vegetativo

Mónica Isabel Lencina de Seco cumplirá 40 años el próximo 19 de abril, pero como sucede desde los últimos tres años, no podrá recibir los saludos de su esposo ni sus tres hijos. Es que un grave error en una operación la dejó en un estado vegetativo, del que posiblemente nunca se recuperará.
Su familia, entre la resignación y la impotencia, inició una causa judicial para reclamar responsabilidades, pero al mismo tiempo pidió que aquellas personas que la dejaron en ese estado, al menos tengan la delicadeza de acercarse a los hijos de Mónica para darles una explicación.
El 20 de julio de 2005, Mónica Lencina se sometió a una intervención quirúrgica en el Instituto Médico Privado de esta Capital. La operación estuvo a cargo del doctor Julio César Soria, médico cirujano y actual jefe de cirugía del Hospital San Juan Bautista.
Según cuentan Camila Lencina y Cristina Seco, hermana y cuñada de Mónica respectivamente, la intervención no significaba ningún riesgo, pero un error en la transfusión de sangre, que se le colocó innecesariamente, fue el motivo por el que la mujer nunca se recuperó.
Más allá de las secuelas físicas en la mujer, está el daño psicológico y moral a su familia. Mónica está casada con Juan Francisco Seco, con quien tuvo tres hijos: María del Carmen de 21 años, quien debió abandonar sus estudios de enfermería para dedicarse a la casa; Sebastián de 17 y Florencia de 16. Además, en su vida normal Mónica se desempeñaba como enfermera rural en su pueblo, San Antonio de Paclín, y todos los días se subía al caballo para visitar a sus pacientes.
Los familiares de la paciente repasaron los hechos sucedidos después de la operación, en la que intervino además el hemoterapista Joselín Cerda. Cabe señalar que la Justicia está interviniendo, y aún no se han determinado responsabilidades ni imputaciones concretas.
El 25 de julio de 2005, cinco días después de la operación, tuvieron que comenzar a hacerle diálisis, debido a que la raíz del problema estaba en que la transfusión que le hicieron, al parecer fue con un grupo sanguíneo erróneo o con algún tipo de sangre contaminada (está en investigación), que le provocó un taponamiento de los riñones.
Siguiendo cronológicamente, el 4 de agosto el médico Soria tuvo que operarla de nuevo para extirparle un coágulo del estómago, y auque en principio salió bien, Mónica quedó en terapia intensiva, con un grave cuadro de hemorragias y falta de coagulación.
Días después, el médico les comunicó que debía someterla a una tercera operación para colocarle una malla en la zona abdominal. A pesar del malestar de la familia por la situación, se autorizó la intervención, pero fue entonces que Mónica quedó en el estado en que se encuentra hasta el día de hoy: coma vigil permanente, es decir en estado vegetativo. A partir de allí su condición no hizo más que empeorar, pues su cerebro ha dejado de funcionar y sus órganos vitales también. Sólo sobrevive porque su corazón sigue latiendo.


Fuente:http://www.launiondigital.com.ar/publicaciones/nota_34210.html