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lunes, 14 de abril de 2008

Granjero se casó con una cabra en Bulgaria



El enlace tuvo lugar en un mercado de pueblo.Con María, su última mujer, había vivido diez años. Stoil Panayotov, un granjero búLgaro desafortunado en el amor y divorciado de su tercera mujer, contrajo matrimonIo con una cabra el pasado mes de Mayo en el mercado de la ciudad de Plovdiv, en el centro de Bulgaria, según The Sun.

Panayotov dedició tomar esta decisión, tras su desafortunada historia de matrimonios. Con su última mujer, María, había convivido durante 9 años; desde entonces, no había conseguido levantar cabeza.
Un granjero búlgaro se ha casado con una cabra harto de sus fracasos con las mujeres. A mí no me han faltado razones para ello y si no lo hecho es por no discutir con ella si celebrábamos el banquete en los Salones Windsor o en un corral. Stoil Panayotov se acababa de divorciar de su tercera mujer y tiró la toalla. Como se nota que en su país no tiene el aliciente de Álvarez Cascos para perseverar. Al final, los novios decidieron celebrar la ceremonia en el mercado de la ciudad de Plovdiv. Ella, sin duda, debe estar muy enamorada ya que no debe ser nada fácil dar el 'beeee quiero' rodeada de lechales descuartizados. No es con ánimo de ofender pero, una vez observas con detenimiento los rasgos de Stoil, es complicado explicarse sus fatigas amorosas entre otras cosas porque parece increíble que se haya casado hasta tres veces (por cierto, él es el de la derecha). De todos modos se le ve cara de haberlo pasado mal o de estar en pleno proceso de extreñimiento. Una de dos. A la cabra, sin embargo, se la ve lozana y feliz. Ya sabemos que ellas dan menos importancia al físico. Por eso se ha ganado tan bien la vida Nacho Vidal con su intelecto. Las noticias que llegan de Bulgaria son escasas pero se rumorea que, por cosas del ahorro, en vez cortarle la corbata al novio le cortaron la barba a la novia. Ya sé que suena raro pero no crean que es un caso único y que el velo del traje es sólo para ocultar la emoción. Tampoco ha trascendido el menú aunque, a buen seguro, habrá sido más bien de corte vegetariano. Ella para no incurrir en antropofagía y él para que su nueva esposa no sufriera mientras se comía la pata de algún antepasado. Por el momento no piensan tener descendencia pese a las ofertas del Cirque du Soleil para contratar a lo que salga ya sea una cabritilla con boina o un niño cabrón. Enhorabuena a los dos.


fuente
http://www.pitodoble.com/

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