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viernes, 30 de noviembre de 2007

Espiritus y Fantasmas.

Las leyendas sobre fantasmas son tan antiguas como la historia, no existe rincón en el mundo en el que
no se hayan narrado cuentos y apariciones de fantasmas.







¿que es un fantasma?


Los fantasmas muchas veces son sólo imágenes holográficas de personas que dejaron impregnado el ambiente con su imagen y sus actividades. Los investigadores más osados han logrado descubrir medios tecnológicos para contactarse con ellos, mediante las psicofonías y las psicoimágenes que son captadas por equipos de radio, televisión e incluso computadoras.
Menos común es la existencia de entes y fantasmas que no son sólo imágenes, ya que se manifiestan atacando y dañando a los testigos indefensos. A veces, jugar con el Más Allá puede tener sus peligros ya que se está expuesto a fuerzas desconocidas.
La muerte parece no ser el final para algunas personas y gracias a la tecnología de este último siglo se han conseguido imágenes y pruebas de algo poco creíble para muchos.
Tal vez, mientras lees esto, en alguna parte oscura de tu hogar alguien fuera de este mundo puede estar observándote.










Algunas Historias:



La Mujer del Pasillo:

Esta historia trata sobre un chico que trata de hacer contacto con su abuela ya fallecida,pero no sabe lo que le espera.

Una noche de Halloween, por hacer algo de miedo, jugamos a la Ouija, cosa de la que siempre me arrepentiré.

La noche era fría, en el ambiente se notaba un aroma extraño, no sé definirlo con palabras; unos amigos y yo buscamos una vieja Ouija que mi familia siempre ha tenido guardada, era de mi bisabuela, la cual había muerto cuando yo aún no había nacido, y siempre había querido conocerla. Mis amigos hacían eso por diversión, yo por un fin, quería hablar con mi bisabuela. La Sesión comenzó, entre risas mis amigos bromeaban, yo estaba muy serio, concentrado, pero ellos no lo notaron, hasta que cayó un rayo que iluminó toda la habitación oscura, seguido de un trueno, que estremeció hasta el último de mis huesos. Asustados por el rayo, mis amigos, se quedaron en silencio, como yo, concentrándose, de repente, el puntero de la Ouija comenzó a moverse, preguntamos al unísono, quién era, pero no respondió. El puntero se movía sin cesar de un lado para otro, sin formar palabras. Al final paró, y lentamente, formó las siguientes palabras: "Estoy yendo a por ustedes". Llamaron a la puerta, pero nadie se atrevió a abrirla, oímos la voz de quien llamaba, era una mujer, estaba en el pasillo, gritaba por entrar a mi habitación, el cerrojo estaba echado, no podía entrar, pero parecía que iba a tirar la puerta abajo. La mujer gritaba desesperada, la puerta iba a caer, así que empujamos la cama para atrancarla. La mujer cada vez más desesperada, gritaba mi nombre. Yo tuve el impulso de abrir la puerta, pero me contuve, esos gritos eran desesperados. Entonces me di cuenta, era mi bisabuela, algo me lo decía, aunque no podía explicar cómo lo sabía. Me lancé a abrir la puerta, quería verla, tenía que verla, pero mis amigos me agarraron. Los gritos cesaron, una de mis amigas, tuvo un ataque de nervios, nos acercamos a consolarla, pero una voz grave y fuerte salió de ella diciendo que no nos acercáramos, nos quedamos de piedra. La mujer del pasillo comenzó a gritar de nuevo: "¡Se los advertí, y no me hicistes caso, ahora moriras!". Mi amiga comenzó a moverse de un lado a otro, diciendo que nos mataría, intentamos abrir la puerta pero no pudimos, los gritos volvieron a cesar, conseguimos abrir la puerta, yo salí primero, pero se cerró detrás de mí. Oí los gritos aterrorizados de mis amigos, histéricos, pidiendo socorro, dando patadas a la puerta para abrirla.

Escribo mi historia, cuarenta y cinco años después de que ocurriera, pues acabo de salir de la cárcel, culpado por el asesinato de mis amigos, los cuales encontré muertos cuando conseguí abrir la puerta de mi habitación.


El Espiritu del niño muerto

"Cuando ocurren cosas, normalmente es a una persona o un grupo de personas compartiendo la misma experiencia, pero esto que voy a contar sucede en un pueblo, y ocurre a todos sus habitantes, los cuales ya están acostumbrados... Pero yo, como visitante, y mis primas, hemos vivido unas experiencias que a la gente de allí les parece "normales".

Fuimos a ese pueblo donde mis tíos tenían en las afueras una casa cerca del pantano. Para ir al pueblo tenías que seguir
un camino de tierra durante cuatro kilómetros hasta llegar.

Como en la casa de noche nos aburríamos, mis tíos nos
acercaban al pueblo en coche para que pasáramos allí unas horas con los chicos del pueblo. Era verano y las noches invitaban
a pasarlas hablando y disfrutando de compañía.

Los chicos del pueblo al principio nos parecían muy fantasiosos o que nos querían meter miedo. Decían que algunas noches
se oía el gemido de un niño pidiendo ayuda... pero no venía de ninguna parte, sino de todo el pueblo. Cada uno de los habitantes lo oía en su propia casa, en la calle, en la tienda, en el bar... partía de las paredes, del suelo... a veces incluso sentían un empujón violento que los lanzaba al suelo... Contaban que incluso una mujer embarazada perdió a su hijo en la plaza una tarde en la que se encontraba hablando con unas amigas al sentir que unas manos aprisionaban su vientre con tanta fuerza que la hizo abortar allí mismo. Ella estuvo a punto de morir y cuando se recuperó, se fueron del pueblo y no volvieron a él.

Les preguntamos que quién podría provocar esas cosas... y que después de lo de la mujer ¿cómo es que la gente no se va del pueblo también? Entonces nos contaron una especie de leyenda y del por qué creen que "eso" atacó tan ferozmente a la mujer.

Hacía unos diez años, unos niños del pueblo decidieron irse una noche de verano a otro pueblo vecino. Para ello tenían que atravesar un campo donde en uno de los laterales estaba el cementerio que compartían los dos pueblos y que se hallaba justo a la mitad del camino.

Cuando ya estaban bien avanzados oyeron un crujido a sus espaldas. Era el hermano menor de uno de ellos. Le instaron a que se volviese a casa pues no querían cargar con críos y éste se negó en rotundo, más que nada es que le daba miedo volverse solo.

Entonces decidieron despistarle. Al llegar a la altura del cementerio dijeron que iban a jugar para esconderse en él. Como había luna llena se veía bastante bien, este chico aceptó sin sospechar nada... Ya en el cementerio, uno contaba y los demás se escondieron todos juntos, mientras este chico se escondía en otro lado pensando que todos estaban haciendo lo mismo.

Cuando ya le perdieron de vista, los chicos se reunieron y salieron por una de las tapias dejando a este chico escondido. No podían evitar reirse de lo fácil que había resultado engañarlo hasta que oyeron un grito desgarrador... Al principio pensaron que se trataba de una broma, hasta que el segundo grito reaccionaron y volvieron a entrar en el cementerio... Estuvieron buscando por todas partes pero no le encontraron, gritaron su nombre, dieron vueltas y más vueltas y nada.

Al cabo de muchas horas, cuando ya despuntaba el alba decidieron buscar ayuda en el pueblo con la esperanza de que el chico les hubiese gastado una broma y se hubiese ido a casa.

Al llegar al pueblo, el hermano fue a su habitación, no había dormido allí, la madre le preguntó por su hermano pequeño y éste le tuvo que contar la verdad. La madre avisó al padre y éste a todo el pueblo... Salieron todos en busca del muchacho al cementerio.

Cuando llegaron allí, uno de los vecinos descubrió con terror que el cuerpo del chico se encontraba en una de las fosas que acababan de abrir días antes para un nuevo difunto... El chico tenía la cabeza reventada, los huesos de las piernas y de los brazos retorcidos en una figura grotesca, los ojos cristalizados por el pánico y la boca en una mueca de absoluto terror...

Fue un día negro en todo el pueblo, nadie se explicaba lo que había ocurrido allí. El hermano, con los años, fue internado en un psiquiátrico pues decía que su hermano se estaba vengando de él, le veía en todas partes, le pegaba... Los médicos le diagnosticaron neurosis obsesiva post-traumática, pero no podían explicar los contínuos moratones que aparecían por todo su cuerpo, incluso en la cara...

Al cabo de unos años, la madre de estos hermanos se quedó embarazada... y a los siete meses le ocurrió lo que ya contaron antes: Algo había provocado la muerte de su bebé y quizás su propia muerte de la que escapó por poco. Los chicos decían que los gritos que oían por las noches eran iguales que los que oyeron en el cementerio.

Oyendo esta historia la verdad es que les creímos... habíamos pasado un buen rato de miedo y nuestro tio nos vendría pronto a recoger para llevarnos a casa...

Cuando íbamos hacia el coche, sentí un golpe fuerte en mi espalda que me obligó a apoyarme en mi prima de una forma violenta. Casi nos vamos las dos al suelo... Miré hacia atrás, pero los chicos estaban hablando entre ellos a unos tres metros de nosotros.

Mi tío dijo que me había tropezado. Mi prima, sin convencerse del todo, fue hacia los chicos, cuando de repente volvió la cabeza hacia el otro lado de forma violenta... Dijo que alguien la había abofeteado... y tenía una mano marcada en la cara... una mano pequeña...

Nos asustamos muchísimo... y empezamos a gritar presas de la histeria... Los chicos vinieron a auxiliarnos mientras mi tío abría el coche rápidamente para meternos dentro. Los chicos hicieron una barrera con sus brazos protegiéndonos de lo que fuese y pudimos meternos en el coche. Por el cristal pude ver cómo golpeaban a algo invisible que les estaba atacando. Mi tio condujo a gran velocidad tocando el claxon como un loco. Al llegar a la casa llamó a mis otros tios y todos fueron al pueblo a ayudar a los chicos, pero ya todo había pasado. Éstos se encontraban agotados por la lucha, con arañazos, golpes... pero dijeron que estaban acostumbrados, que no pasaba nada.

Las agresiones en ese pueblo son esporádicas y no siempre a las mismas personas... pero ellos sienten que tienen que estar ahí para que ese niño que murió de forma tan violenta no esté solo... Llegará el momento en que pueda descansar en paz."



La niña en la ventana


El cielo se estaba oscureciendo, las puertas de las casas se cerraban, no había nadie afuera…excepto la niña.

Yo estaba asomada por la ventana. La miraba atentamente, y ella a mi. Estaba pálida, su ropa rota y estaba descalza. Tenía yerba y trozos de árboles en su pelo rubio, tan rubio que casi era blanco. Veía como se acercaba a la casa, sin mover sus pies. Y de repente, mi madre me dijo que era hora de irme a la cama.

Eso era anoche, hoy estoy mirando por esa misma ventana, con la misma niña devolviéndome la mirada. Me acerque a la puerta y salí afuera. Mire adonde ella debería estar…pero ya no estaba. Me di la vuelta y me fui a mi cama. Me acosté y cerré los ojos.

Sobre medianoche, escuché un grito desde afuera de mi ventana. Abrí mis ojos rápidamente, pero ya no escuché nada más. Hasta que cerré mis ojos otra vez. Me salí de la cama y miré por la ventana y ella estaba allí. Pero con una diferencia…había sangre en su vestido. De repente,lo único que podía ver, era negro.

Yo ya no estaba allí. Yo ya no existía. O si?

Ahora voy vagando por las calles, buscando a esa niña. La venganza será mía. Pero hasta que la encuentre, me voy a tener que conformar…....contigo.


Los espíritus del parque

Esta es una leyenda, ocurrida en el parque los Berros, en Xalapa, Veracruz.

Hace varios años, cuando este parque aun seguía siendo un poco solitario y las ramas oscurecían la sombra, el parque era visitado frecuentemente por un pareja de enamorados, que vivían muy cerca del mencionado parque. Un día, de repente...aparecieron los dos muertos y acuchillados..

Y junto a ellos estaba un joven sacerdote también muerto.

Rebeca (creo así se llamaba) era una joven que había vivido por el parque toda su vida, tenía una madre que era muy religiosa. Siempre iban al convento los días festivos y los santos. Una vez, Rebeca en su escuela conoció a un chico nuevo, que le parecía de muy buen comportamiento. Le gustaba y se empezaba a llevar con él. Con el tiempo fueron novios...

Pero al siguiente año de la escuela (estaban en la preparatoria) este joven, le dijo a ella que tendría que salir de la prepa, por prestar servicio con su tío, que era sacerdote de la iglesia, que precisamente era en la que la joven, acompañaba a su madre todas las tardes. Entonces ella, sin ponerse triste, le dijo que no habría problema, ya que ellos podrían estar juntos otra vez, cuando él saliera de su servicio...

Sin embargo, paso mucho el tiempo... y aunque la chica veía a menudo al joven en la iglesia...ella sentía que la había olvidado y que se había dedicado por completo a ser servidor de la iglesia.

Así paso el tiempo...hasta un día, el tío del joven, le dijo que su trabajo de servicio había terminado...que si quisiera podría salir del templo o seguir sirviendo a la iglesia....

El muchacho por fin vuelto religioso, decidió seguir trabajando en la iglesia pero sin dejar de pensar en la muchacha.

Un día, extrañado de que ella ya no iba al templo, decidió visitarla a su casa. Al preguntar por ella, su madre le dijo que no estaba y que por el momento, ella se encontraba afuera paseando con su novio...

Esta noticia mortifico al joven, pensando que efectivamente Rebeca se había olvidado de él y lo dejó por otro.

Ciego por el amor y la locura, cuanto más tiempo pasaba en el templo, mas su corazón se hacía mortalmente enfermo...por un amor que no era correspondido.

Entonces, una noche, que salió del templo, tomo una decisión para ahogar sus sentimientos hacia Rebeca.

Busco una cantina, que se encontraba cerca del mencionado parque. En ese parque donde Rebeca solía pasear y pasar las tardes con el joven, ahora moribundo de amor y ciego de furia.

Ya como en la medianoche, salió todo subido por el alcohol y ahogado por sus penas y sentimientos...

Entonces vio una cosa que hizo que sus ojos explotaran casi de sorpresa...

En el kiosco lejano del parque, a la luz de un farol, estaba una pareja sentada, descansando tranquilamente.

El joven sintió curiosidad por saber quienes eran y entro hecho un demonio entre los arbustos del parque para ocultarse y se acercó al lugar del kiosco.

Ahí estaba Rebeca, su alma gemela...su gentil dama...la chica que lo quiso como nunca y que ahora... abrazaba otro tipo con sus delicados brazos.

La mente del joven en la oscuridad, mirando esa escena, lo hizo enmudecer de furia, entonces, sintió algo en su bolsillo, traía consigo un gran chuchillo que utilizaba para cortar cosas en el templo.

Su mente amargada y dolida,(y ahora diabólica y vengativa) planeó otra cosa...

Rebeca y su nuevo novio, se levantan de esa gran banca de piedra, que aun sigue viéndose en este parque. Se levantaron, se miran por unos instantes, se abrazaron y luego el beso...

El beso, el beso final para los amantes, el último beso para Rebeca.

De repente en todo el parque se escuchan dos gritos de dolor, horribles...

Allá lejos en el gran kiosco del parque, el piso se halla ahora manchado de un gran charco de sangre. Dos cuerpos están encima uno de otro, atravesados por un gran cuchillo. Una mano, que pertenece a un joven que encontró su venganza y que al mismo tiempo llora por su maligna suerte, se encomienda ante ellos...

Coloca el cuchillo en su cuello y cierra los ojos...

Segundos después, otro grito se escucha en el parque...luego desparece.

Después el silencio...un silencio total.
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Desde entonces, se cuenta que en altos minutos y horas de la medianoche, los días nubosos de esta ciudad, en el Parque de Los Berros "Miguel Hidalgo" los atrevidos paseantes que pasan por ahí a esas horas, logran ver a una muchacha de ojos tristes, buscando algo. Logra atravesar árboles y arbustos... y desaparece como niebla.

Asimismo, aparecen dos tipos: uno buscando también y otro con un chuchillo en sus manos, camina lentamente y se lamenta con murmullos terribles. Estas apariciones desaparecen justo al dar las 2 de la madrugada y desaparecen envueltos en una extraña niebla negra.



Conclusión: Ellos pueden estar allí, junto a usted.


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